Replantear las dietas de los rumiantes para reducir la huella de carbono

Publicado en 1-10-2021 - Escrito por Kemin

El sector de los rumiantes se enfrenta a varios retos: el aumento del precio de las materias primas, la alta volatilidad de los productos agroalimentarios de origen ganadero, la disminución del consumo de carne y leche o el posible impacto del sector lácteo en el calentamiento global.

Sin embargo, por fortuna, la mejora en la eficiencia de los piensos supone una gran oportunidad para lograr una producción más eficiente y sostenible. De hecho, los resultados ya son visibles: esta mejora en la alimentación se traduce en una reducción del nitrógeno (N), el óxido nitroso (N2O), la emisión de fósforo (P) y la huella de carbono total (equivalentes de dióxido de carbono, CO2-eq).

Es fundamental equilibrar los aminoácidos

Además, el coste de los piensos puede suponer hasta el 70% del coste total de producción, por lo que mejorar la eficiencia alimentaria puede tener un gran impacto en la rentabilidad de la explotación. Por otro lado, la mejora de la alimentación también implica una reducción de la emisión de metano y de CO2-eq por kilogramo de leche, de proteínas lácteas y de productos lácteos elaborados a partir de esa leche, como el queso.

Para conseguir estos resultados y mejorar el bienestar general de los animales y la sostenibilidad de las explotaciones, es fundamental equilibrar los aminoácidos. La utilización de metionina y lisina en las dietas de los rumiantes mejora tanto su rentabilidad como su sostenibilidad. Ahí es donde entramos nosotros: en Kemin estamos orgullosos de liderar el camino y guiarle en el proceso de la alimentación de precisión.

Nuestra herramienta de Evaluación del Impacto del Ciclo de Vida (EICV) analiza el posible impacto ambiental de un producto o actividad a lo largo de todas sus etapas.

En la industria de los rumiantes, el coste del pienso puede suponer hasta el 70% del coste total de producción. Esto significa que la mejora del pienso tiene un impacto significativo en su rentabilidad.

Los aminoácidos son la clave para aumentar la eficiencia en el sector de los rumiantes: cubrir las necesidades de metionina y lisina en la dieta de los animales puede tener un impacto significativo en la rentabilidad y la sostenibilidad.